sábado, 5 de junio de 2010

Teatro

“Rómpete una pierna” dice aquel, palabras y radios en el escenario, la lluvia crea una magia entre lo real y la imaginación, la gente quiere asomarse ¿Qué ha de pasar detrás del telón? La fila crece, los vendedores abordan a la gente: no ha de sobrar ningún boleto, nadie se puede perder la obra, ni el escenario que el taladro y un equilibrista crearon.
“Maquíllame tu”, “espera, que tengo que amarrar al perico”, murmullos en camerinos, cada instante es importante y el surgimiento del movimiento corporal en gestos del actor; el staff suspira alegremente: vera la obra gratis.
“Hey te falta una luz”, “la sombra”, “oye, mira la música”,” ve mas lento”, “cuidado con la pintura”; se escucha desde la cabina de luz y sonido.
El silencio entra en escena; el murmullo viene de fuera.
Cada persona se impacienta, el frio es difícil de soportar con los nervios, los niños corren en el pasillo, “¿dónde está el baño?”, las frituras se escuchan tronar crash crash crash”, los pasos tienen vida, el telón de cada puerta se abre, algunos corren para alcanzar butaca, otros van despacio: charlan sobre el proyecto de ayer.
El silencio es persistente en todo el lugar…
En la oscuridad se escuchan unos pasos, no faltó quien llegara tarde a la TERCERA LLAMADA…
Dedicado a los chicos de: Un asesino en Nopaltepec
Felicidades!!!